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KONZIL ULTRA REPARACIÓN

Ahora hay más de una forma de reparar!

Todos tenemos días malos con nuestro cabello, no se puede controlar, es difícil de peinar o solo se ve feo, pero en realidad está dañado. El daño acumulado en nuestro cabello se delata con las puntas abiertas, falta de brillo, frizz entre otros. Esto se debe a que la cutícula del cabello se ha deteriorado hasta que deja la capa interna y sus células expuestas y frágiles, lo que resulta en daños más profundos. Sin embargo, no todos los síntomas corresponden al mismo problema ¿Conoces los diferentes tipos de daño que puede sufrir tu cabello?

Daño ambiental:

El cabello esta expuesto a este tipo de daño diariamente y es quizá el factor más imperceptible, maltratamos nuestro cabello sin darnos cuenta y sin querer. El agua de mar (Sal) y la piscina (Cloro y Ozono) afectan las cutículas desde la raíz, lo cual causa frizz y resequedad en el cabello.
Por otro lado, la contaminación causa una extra-producción de sebo, que no solo hace ver nuestro cabello sucio, también le va quitando luminosidad y puede causar caída por asfixia. Por último, el amado sol puede convertirse en el mayor enemigo para tu cabello, pues la exposición excesiva del cabello a los rayos Ultra Violeta causa un efecto muy parecido en la cutícula al de la decoloración; haciendo que el cabello pierda pigmentos naturales y resecarlo, además provocando mechones amarillos indeseados.

Daño químico:

Sabemos que te encanta cambiar de look, y existen muchas opciones increíbles: tinturas de mil tonos, iluminaciones, mechas, balayage, queratinas permanentes, alisados entre otros. Sin embargo, todos estos tratamientos químicos resecan el cabello, modifican su pigmento y estructura natural; dañando la cutícula y dejándolo expuesto a otros daños. Los tintes causan daños en la capa protectora de lípidos, esto deja el cabello visiblemente frágil y quebradizo. Otros procesos como alisados permanentes quitan el brillo, la suavidad y la capacidad para retener humedad o hidratación del cabello.

Daños por fricción:

El cabello está diseñado para resistir cierto uso de fuerza contra él, pero es muy común que lo cepillemos excesivamente o de manera incorrecta, por ejemplo, desenredarlo muy fuerte y jalarlo o peinarlo mojado. Como resultado las puntas se revientan y se abren, dando un aspecto desordenado, con textura de “paja” y sin vida al cabello.

Daño térmico:

¿Te has dado cuenta que cuando el aire de la secadora te da en el cuello, te quema? Claro! Pero… has pensado que tu cabello no tiene cómo quejarse y salirse del camino? El secador, la plancha y las tenazas hacen parte de la rutina diaria de muchas de nosotras, sin embargo, su uso excesivo daña las capas del cabello dejándolo desprotegido y abierto, con esto pierde vitaminas y proteínas naturales; además al recibir mucho calor la corteza debilita la fibra capilar, dejando como resultado un cabello seco, opaco y sin vida.

Ahora que ya sabes las muchas formas (¡y hay más!) en las que puedes estar dañando tu cabello, ¿qué vas a hacer al respecto? Dejar de cambiar mi look, ir al gym, meterme al mar…. ¿Qué? ¡NO! Haz lo que amas, porque ahora con Konzil Ultra Reparación, puedes reparar el daño!